Hazel es una chica un tanto especial, tenía cáncer de
tiroides y se le expandió a los pulmones, afectándole en la respiración. En su
día a día ella necesita la ayuda de Philip, una bombona de oxigeno portátil a
la que tiene que llevar a todos lados. Cada día es igual para ella: leer, ver
Realitys con sus padres y, solo alguna vez, va al grupo de apoyo. Todo cambia
cuando un día, en el grupo de apoyo de niños con cáncer, cuando Isaac (un amigo
del grupo de Hazel) trae a su amigo Agustus. Gus es todo un caballero y no le
quita la atención a Hazel desde el primer momento en el que entra en la sala.
Su relación estará llena de alegrías, sorpresas y tristezas, pero siempre
superaran los obstáculos de la vida.
Es
el primer libro que me leo de este autor y, la verdad, es que me ha
gustado mucho. Es un libro juvenil, pero no es la típica historia de
amor empalagoso ni ficticio sino que es una historia de amor real, pero
la excepción es que los protagonistas tienen una enfermedad. Me lo leí
sin problemas y rápidamente, ya que me cautivo solo con el titulo. Me
encanta la manera de expresarse de Hazel, totalmente sincera.
Lo único que me ha dejado un poco mal ha sido el final, ya que te deja
la historia sin terminar, dejando un final abierto.
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